La artesana Norens Busquets Hernández, nacida en Caracas y residente actualmente en Choroní, Aragua, desde hace 35 años, realiza artesanías desde muy niña, pero lo toma como un oficio desde hace 45 años.
Ella elabora varios tipos de artesanías, como sandalias, bolsos, carteras, pulseras y mucho más en cuero. Además, utiliza el bronce y otros metales para la elaboración de accesorios como collares, zarcillos, pulseras, anillos y otros. También crea piezas ornamentales como espejos, marca libros, cofres, cuadros y más, utilizando metal; lámparas, contenedores, tazas; y también accesorios en taparas, además de muñecas y muñecos de trapo con la técnica de rollito.
Aprendió sobre el mundo de la artesanía de manera autodidacta y gracias a sus compañeros artesanos.
Resaltó que no tiene una fuente de inspiración fija, ya que ama su trabajo y, con orgullo, definió que “todo lo que veo lo convierto en artesanía desde mi ingenio”.
Enfatizó que todas sus piezas marcan un momento en su vida, para su evolución como persona y como artesana.
Destacó que su meta a corto plazo es dictar talleres remunerados, y también se ha fijado una meta a largo plazo: montar una escuela de artes y oficios en su comunidad.
“Los nuevos artesanos deben prepararse no solo en técnicas, sino en investigación sobre la artesanía y el material”, comentó la artesana durante su entrevista.
“La artesanía me ha permitido aprender mucho de la existencia en este hermoso planeta. Tengo una gigante familia a lo largo y ancho de este país y fuera de sus fronteras”, destacó.
En su anécdota de vida nos confesó que la primera vez que salió a vender su artesanía fue en Valencia, en el pasaje Ariza. Y que sorprendió a su mamá diciéndole: “Ahora tienes una hija artesana”. Esto fue en marzo de 1980.
Para culminar su entrevista, declaró que “ser artesana es lo mejor que me ha pasado en la vida y viviré para ser cada día mejor”.